Publicado 27/10/2020

La perseverancia le dio a Manuel Ráfales la titularidad

Ficha de Manuel Ráfales con el Club Deportivo Caspe (Caspe B) con 16 años

A Manuel Ráfales Jarque, jugador del CD.Caspe en la década de los 60, al principio solo le sacaban en los partidos de fuera y aunque era algo que le enfadaba mucho más eran las ganas de jugar

En la primera temporada empecé a jugar de extremo derecha. Al año siguiente vino un entrenador nuevo y me hizo jugar de defensa. Pero el granuja solo me ponía en los partidos de fuera. Me ponía a marcar a alguno y venía a casa y no jugaba. Entonces, claro, me jodía mucho porque fuera de casa jugaba y en casa no jugaba. A mitad de temporada ya me hicieron fijo y empecé a jugar seguido. Al principio jugaba de lateral derecho, después me cambiaron al lateral izquierdo y ya, casi siempre, jugué con el tres. Me marchaba por la banda pero era marcador, era de los que hacen el marcaje encima. Algún gol metía, sí. No muchos pero sí que metí goles, sí. Y en mi portería también, eh. Un día a Javier Monclús Godina, le metí un gol, fui a despejar y salió una rosca cara atrás que era imparable. Después le tomaba el pelo.


Manuel Ráfales Jarque agachado a la izquierda, junto a Samper y Quinito

Mucho se habla del cambio climático y de si antes hacía más frío que ahora. Manuel Ráfales cuenta que eso se notaba, sobre todo, cuando viajaban a algunas plazas del norte de Aragón

Un día en Sabiñánigo, había nevado y hacía un frío que se helaba la palabra. En el campo donde no le pegaba el sol todavía quedaba nieve y en el otro había barro. O sea que salías de la nieve y te capuzabas en el barro. Se habían helado las tuberías, íbamos de barro hasta el gorro y sin poder ducharnos. Había un bidón, como esos del gasoil, y a lavarnos allí, te tenías que lavar por fuerza porque íbamos de barro hasta los ojos, pero un frío exagerado de grande.


También dicen que: "quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija". Y esto le sucedió al CD.Caspe en un partido jugado en Huesca y que Manuel Ráfales recuerda como si fuera hoy

Nos hicieron un arbitraje muy malo, protestaron y el árbitro expulsó a todos los que estaban en el banquillo. No contentos con eso cuando acabó el partido se los llevaron a la comisaría. En Huesca, el entrenador nuestro al que estaba allí de comisario le dijo: "por favor puedo hablar con fulano de tal". Llamaron al gacho aquel y era el gobernador de Huesca. Resulta que el entrenador nuestro tenía mucha amistad con el gobernador y al momento los soltaron.